El colapso sanitario en la primera ola de COVID-19 hace prever complicaciones entre los pacientes urológicos que vieron suspendidas sus consultas

Un grupo de 40 profesionales enfermeras y enfermeros expertas en el ámbito de la Urología y la Rehabilitación han participado en la elaboración del documento “Recomendaciones de Enfermería para el cuidado al paciente urológico durante la pandemia por SARS-CoV-2”. Una guía de fácil y rápido acceso que se complementa con una serie de infografías y que aglutina recomendaciones prácticas en el manejo del paciente urológico a partir del conocimiento enfermero, experiencias, estrategias y medidas que mejor han funcionado durante los primeros meses de pandemia.

Con ella, se busca mejorar la gestión y planificación de los cuidados al paciente con patología urológica, tanto aguda como crónica, y así minimizar el riesgo de infección por COVID-19 y contribuir al control de la pandemia en nuestro país.
El equipo que ha elaborado esta guía y que conforma el Grupo CAB, Coloplast Advisory Board, ha estado coordinado por la enfermera Matilde Castillo Hermoso, del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Un trabajo que cuenta con el aval del Consejo General de Enfermería, la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), la Asociación Española de Enfermería Especializada en Lesión Medular Espinal (ASELME) y la Asociación Española de Enfermería en Urología y que ha sido posible gracias a la colaboración de Coloplast. La guía, con un hilo transversal común, el manejo del paciente urológico, va dirigida no sólo a las enfermeras que trabajan en consultas especializadas sino también a las de Atención Primaria y en general a todo el colectivo enfermero.

Como explica el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, “estamos muy satisfechos con el contenido de este documento pues, partiendo de la evidencia científica, permite aprender de lo vivido en los primeros meses de pandemia. Gracias a la implementación de las estrategias que se detallan en esta guía, las que mejores resultados han dado durante la primera ola, no sólo contribuiremos a la seguridad de nuestros pacientes y profesionales, esencial en la lucha contra la pandemia, sino también a mejorar la calidad de vida del paciente urológico. No olvidemos que las personas afectadas por este tipo de patologías sufren una merma muy importante de su calidad de vida, con un claro impacto en su autoestima, vida social, familiar y laboral. El hecho de suspender las consultas de seguimiento durante la primera ola ha llevado a muchos de ellos a tener que lidiar con su problema sin el asesoramiento y el cuidado de su enfermera experta, agravándose así su situación”.

La guía está ya disponible para su descarga gratuita tanto en la web del Consejo General de Enfermería como de su Instituto Español de Investigación Enfermera, webs de las sociedades que la avalan y de Coloplast.

El paciente urológico en pandemia
En los primeros meses de pandemia los pacientes urológicos sufrieron especialmente las consecuencias de la crisis sanitaria. Y es que, como señala Matilde Castillo, “la actividad enfermera en unidades de Urología y consultas de enfermería especializadas ha ido modificando sus contenidos asistenciales en función de la evolución de esta nueva realidad. El sistema sanitario se ha reconfigurado para afrontar la gestión de la pandemia con los recursos disponibles e imprescindibles y muchas enfermeras especializadas en el ámbito urológico han llevado a cabo su práctica en espacios muy diferentes, básicamente dedicando su actividad profesional al cuidado directo del paciente afectado por COVID-19 o rediseñando nuevos escenarios de cuidado para el paciente urológico”.

Así, los pacientes agudos, continúa Matilde Castillo, “se vieron afectados por los problemas para acudir a los centros sanitarios”. Ante esta situación, subraya, “se establecieron una serie de niveles de priorización” con el objetivo de atenderles en función de su gravedad.

De otro lado, en los pacientes crónicos se vio afectado tanto el seguimiento como la realización de intervenciones quirúrgicas programadas no urgentes, que se vieron suspendidas, una situación ante la cual, explica, “se potenciaron las consultas telemáticas, especialmente las telefónicas”. No obstante, las consultas presenciales de enfermería son necesarias en muchos casos e insustituibles por una atención telemática, por ejemplo, cuando es necesaria una formación y aprendizaje en técnicas como la cateterización intermitente. Según Matilde Castillo, “seguramente, en un futuro, veamos complicaciones derivadas de esta reestructuración de la asistencia sanitaria” que tuvo lugar en los primeros meses de pandemia.

En este contexto, asegura cómo tanto los profesionales como los pacientes han mostrado una gran capacidad de adaptación y así, por una parte, “el paciente que ha necesitado cuidados ha sabido cuándo su demanda era urgente y cuándo podía esperar” mientras los profesionales “han sabido también adaptarse a las necesidades de los pacientes”.

Actualmente, se ha retomado la actividad de las consultas, sin embargo, persiste en muchos casos el miedo a acudir a los centros sanitarios por el contagio.

Una guía que parte de la experiencia
Fruto de la experiencia adquirida durante este período que abarca desde el colapso del sistema sanitario, la desescalada y la nueva normalidad hasta la segunda ola, en que actualmente nos encontramos, surge esta guía que recoge la evidencia científica aplicada a este nuevo escenario al que nos enfrentamos. Un documento de consenso de expertos en Urología y Rehabilitación en forma de recomendaciones útiles para todos los profesionales sanitarios en el cuidado del paciente con patología urológica durante la pandemia por SARS-CoV-2.

En él se incluyen recomendaciones generales en gestión y organización en los centros sanitarios, recomendaciones para la enfermería asistencial en el ámbito quirúrgico, unidades de hospitalización, actividad de consultas de enfermería urológica experta (adultos y pediatría) así como recomendaciones concretas para el seguimiento de procesos urológicos crónicos en el contexto actual.

La guía se complementa con una serie de infografías que se distribuirán en formato póster entre las principales consultas de Enfermería Urológica de hospitales de toda España para facilitar su consulta e implementación y conseguir así que se beneficie el mayor número de pacientes posible.