Tras la puesta en marcha de estas consultas en algunos centros de salud, el ICOEJ considera que, ante las actuales circunstancias agravadas por la pandemia, no es el momento idóneo para su implantación, y critica que la descarga de trabajo que la medida supondrá para médicos y personal administrativo de Atención Primaria no puede ser a costa de sobrecargar, aún más, a los profesionales de Enfermería.
Así, tanto el Colegio de Jaén como el Consejo Andaluz de Enfermería exigen que las denominadas nuevas Consultas de Acogida en los centros de Atención Primaria que ha diseñado el Servicio Andaluz de Salud (SAS) vengan acompañadas de un necesario aumento de las plantillas de enfermeras, recordando que la ratio enfermera – pacientes en Jaén está a la cola de España (290 por cada 100.000 habitantes), de igual modo en Andalucía.
Estas consultas, que ya se han puesto en marcha en algunos centros de salud como primera experiencia piloto, son atendidas por enfermeras que realizan una primera valoración de todas las personas que acuden al centro de salud sin cita y con una demanda clínica no demorable, y que mediante la aplicación de 18 protocolos podrán dar solución finalista al problema de salud o derivar al paciente al médico, según corresponda. Un reconocimiento de la capacidad y un aumento de las competencias de los profesionales de la Enfermería que desde el ICOEJ se valora positivamente, siempre y cuando vaya acompañado del imprescindible incremento de personal.
Asimismo, consideran que ahora, con la presión asistencial provocada por la pandemia de la Covid19, no es el momento propicio para la implantación de este nuevo modelo de atención en los centros de salud, “y, en su caso, estas Consultas de Acogida tienen que ir acompañadas de los medios y espacios específicos adecuados para su puesta en marcha, todo ello bajo la premisa de ampliación de las plantillas de Enfermería que las atiendan”, afirma el presidente, José Francisco Lendínez Cobo.
La Organización Colegial de Enfermería andaluza señala que la descarga de trabajo de los profesionales médicos y del personal administrativo de los centros de salud, que esta nueva estrategia supondrá y que es uno de los objetivos de estas nuevas consultas, no puede realizarse a costa de una sobrecarga de trabajo de las enfermeras, que ya de por sí están saturadas con la excesiva presión asistencial y estrés laboral generado por una pandemia que viven en primera línea, así como con las actuales campañas de vacunación.
Además, para estas Consultas de Acogida, el SAS ha diseñado un total de 18 protocolos asistenciales como instrumentos de apoyo clínico para que las enfermeras den respuesta a las necesidades de atención sanitaria de la ciudadanía. Estos protocolos abarcan un amplio espectro de materias como serían, entre otras, la atención ante casos de dolores articulares, cervicales, dorsales o lumbares, elevación aguda de la presión arterial, hipoglucemia, reacciones alérgicas, quemaduras y traumas leves.
Tanto el CAE como el ICOEJ muestran su malestar por cómo la nula interlocución del SAS y de la Consejería de Salud y Familias con esta Organización Colegial, en la puesta en marcha de esta iniciativa, ha provocado falta de información e incertidumbre a los profesionales que han de asumirla. De igual manera se entiende que el desequilibrio existente a la hora de la definición de estos protocolos, que han sido diseñados por el SAS de la mano de tres sociedades científicas médicas, mientras que tan solo se ha contado con una del ámbito de la Enfermería, además de obviar al CAE, ha conllevado unos protocolos poco ambiciosos, que incluso puedan resultar limitantes y restrictivos, ya que enlentecen la resolución satisfactoria del problema de salud, al limitar el arsenal terapéutico enfermero.