El Colegio de Enfermería de Jaén pide sensatez en el uso de mascarillas en exteriores para evitar la propagación de las nuevas variantes del coronavirus

José Francisco Lendínez advierte de que un exceso de relajación podría conducir a un nuevo repunte en el número de contagios

El Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Jaén (ICOEJ) insiste en mantener la sensatez y la prudencia en el uso dela mascarilla en exteriores para evitar posibles repuntes de nuevas variantes del coronavirus, como la Delta, a pesar de que ya no es obligatoria su utilización desde el pasado sábado.

Los datos de incidencia actuales y el alcance de la campaña de vacunación, con más de 240.000 jiennenses con la pauta de vacunación ya completa, permiten ir adoptando medidas que nos acerquen cada vez más a la normalidad anterior. Así, ante la retirada de las mascarillas en exteriores, José Francisco Lendínez, presidente del ICOEJ, subraya que “todos estamos deseando recuperar esa normalidad que desde hace más de un año se ha visto alterada. Estamos en el buen camino, pero  hay que seguir actuando con sensatez y extrema prudencia. Por ello, debemos llevar siempre una en el bolso, la mochila o el coche, para evitar encontrarnos en situaciones en las que debamos utilizarla y se nos haya olvidado. Ahora es fácil porque todos nos hemos acostumbrado a no salir de casa sin ella y así debe seguir siendo. Cuando estemos en exteriores y se pueda garantizar la distancia mínima de un metro y medio entre personas no convivientes, podremos prescindir de ella. Pero si de repente entramos en una calle muy concurrida, estamos en una cola o corrillo o nos encontramos con un amigo y nos detenemos a saludarle o a charlar con él, entonces, debemos utilizarla”.

Lendínez insiste también en la forma en que debe colocarse y retirarse la mascarilla. “Hay que mantener la zona interior de la mascarilla siempre limpia porque es la que está en contacto con nuestra boca y nuestras mucosas”. Para ello, se recomienda hacer la higiene de manos antes de retirarla y hacerlo sujetándola siempre por las gomas, evitando tocar el interior.  Para guardarla, se aconseja doblarla hacia adentro y utilizar accesorios como bolsas de tela o sobres de papel, evitando contenedores que no sean transpirables, como las cajas o bolsas de plástico. “Tampoco debemos llevarla colgando del codo que es algo que desgraciadamente vemos habitualmente. El codo es una zona que enseguida apoyamos en distintas superficies, una mesa, una silla… y lo hacemos casi sin darnos cuenta, por tanto, es una zona muy expuesta que puede estar contaminada. No debemos perder de vista que la mascarilla que cuelga del codo luego estará en contacto con nuestra nariz y boca y eso es algo que tenemos que evitar”.

Riesgos

Se trata de sencillas recomendaciones que, en estos momentos, no deberían suponer ningún problema para los ciudadanos, acostumbrados a utilizarlas desde hace más de un año. Pero los riesgos de no hacerlo correctamente justifican la insistencia y es que, como apunta el presidente del ICOEJ, “un exceso de relajación podría conducir a un nuevo repunte en el número de contagios. No debemos olvidar que circulan nuevas variantes cuya velocidad de propagación es muy rápida y, de no mantener estas medidas, en pocas semanas podríamos estar hablando nuevamente de una afectación importante en cuanto a contagios y hospitalizaciones”.