El Auditorio de la Residencia de Mayores del ICOEJ acogió un emotivo pregón cargado de sentimiento y de emoción, el sexto pregón de la Hermandad más joven de la Semana Santa de Jaén.
“De qué vale luchar por la libertad y la igualdad si no tenemos Salud. De qué sirve creer en un mundo mejor si no estamos mañana para verlo. Les queremos cerca, muy cerca de nosotros, para que nos llenen la vida de Salud y de Caridad, las dos cosas más importantes de la vida. Las dos cosas infinitas del ser humano, que la profesión enfermera entronca hoy con este pregón con los cofrades de vuestra Hermandad”, expuso.
Lendínez Cobo es padrino de la Virgen de la Salud desde 2011. Quiso compartir sus palabras con quienes en momentos tan difíciles afrontan el día a día de la Hermandad y brindó al Colegio de Enfermería y a las enfermeras y enfermeros de Jaén para dar el paso definitivo para que María Santísima de la Salud pueda salir en procesión, si no es este año, el que viene.
Durante casi una hora, el pregonero se dirigió a un auditorio expectante, hizo incursiones poéticas, con raigambre mariana en recuerdo a su madre y con un especial sentimiento de respeto hacia un mundo que no frecuenta, pero le apasiona: “No soy cofrade, pero sí que siento, sí que oigo, toco, veo, huelo, palpo, vivo, participo, sigo, persigo y anhelo la ilusión de un trono entre la gente que se agolpa en las aceras para ver esas manos acogedoras de Jesús, esas lágrimas que a la Virgen de la Salud subliman en su trono”.
La Hermandad de Jesús de la Caridad ante Caifás, María Santísima de la Salud y San Eufrasio tiene su sede en María Madre de la Iglesia, en la urbanización Azahar.