Desde el Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Jaén (ICOEJ) manifiestan su “enorme preocupación” por la situación actual de la sanidad en la provincia.

El presidente del ICOEJ, José Francisco Lendínez Cobo, insta a tomar medidas urgentes ante la saturación que sufre la Atención Primaria y el desbordamiento de los servicios de urgencias. “Nos encontramos en una situación muy preocupante, enfermos que no pueden ser atendidas en su centro de salud con citas que se demoran como mínimo 15 días o largas colas para conseguir hacer una PCR, teléfonos que suenan y no los coge nadie o los descuelgan ante la imposibilidad de atenderlos”, ha informado. Para Lendínez este panorama es fruto de la falta de planificación y previsión del SAS. “Nos encontramos a las puertas de la Navidad, con una enorme demanda y una gran falta de recursos humanos”, ha expuesto.

Del mismo modo recuerda que a estas alturas muchas personas de los llamados grupos de riesgo aún no han recibido la vacuna de la gripe “porque no hay en los centros de salud”. A lo que se une la tendencia al alza de los casos de COVID19. “Se presenta un mes de enero muy complicado con escasos recursos para atender a los enfermos de gripe y a los de COVID19”, ha informado.

Respecto a los centros hospitalarios, en la UCI del Hospital Universitario de Jaén hay tres pacientes por cada enfermero, en el resto de Andalucía la media es de dos pacientes por cada enfermero en estos momentos. “Las compañeras del Maternal ya nos han trasladado su preocupación por la falta de personal y el aumento de gestantes con COVID19, lo que supone una situación insostenible y de gran riesgo para el resto de embarazadas, madres y recién nacidos”, ha añadido. De la misma manera, trasladan la necesidad de que el Hospital Universitario de Jaén cuente con una URPA del Maternal, “ya que somos los únicos de Andalucía que no tenemos”, ha manifestado. “Además de dotar con más enfermeras a la UCI pediátrica, de neonatos y hemodinámica, entre otros servicios y departamentos que cuentan con déficit de personal”, ha apuntado. En este sentido, hace hincapié en el cansancio físico y psíquico de los profesionales, que llevan meses soportando mucha presión y carga de trabajo.

Lendínez Cobo recuerda también la elevada temporalidad y precariedad que sufre la profesión enfermera y alerta sobre la urgencia de cubrir los puestos estructurales con contratos de interinidad para evitar la elevada rotación de profesionales que sufren los centros, una situación que repercute además en la carga de trabajo del personal fijo de plantilla, provocando circunstancias insostenibles por la altísima rotación de profesionales y la fuga de enfermeros y enfermeras con experiencia a otras comunidades donde encuentran mejores condiciones de trabajo.