El nuevo Observatorio de Agresiones refuerza la protección y seguridad de los profesionales sanitarios andaluces, con presencia activa del Consejo Andaluz de Enfermería y sus colegios provinciales
La Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias ha celebrado la sesión constitutiva del Observatorio de Agresiones a las Personas Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, un espacio de coordinación interinstitucional que inicia su andadura con la participación del Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería (CAE), representado por José Miguel Carrasco, presidente del Colegio de Enfermería de Málaga.
Desde el primer encuentro, la aportación enfermera ha puesto el acento en una mirada integral: incluir a todos los trabajadores que sostienen la asistencia —profesionales sanitarios y de gestión y servicios— y contemplar los distintos escenarios donde se producen incidentes, tanto en centros como en domicilios y entornos comunitarios. El CAE valora positivamente el clima de colaboración y el reconocimiento del papel de los colegios profesionales en este nuevo marco de trabajo.
Durante la reunión, la Consejería ha anunciado la reactivación de las mesas provinciales de agresiones con participación expresa de los colegios profesionales, medida que facilitará un seguimiento homogéneo en toda Andalucía. Asimismo, se ha tomado como referencia el funcionamiento de la mesa de la provincia de Málaga para extender su metodología al resto del territorio.
“El trabajo conjunto entre la Consejería, los colegios y las organizaciones profesionales es la mejor garantía para proteger a quienes cuidan”, ha señalado José Miguel Carrasco, en nombre del CAE.
El Observatorio, regulado por el Decreto 141/2025, nace con la misión de analizar datos, impulsar medidas de prevención, mejorar los registros y ofrecer apoyo a los profesionales afectados. El Consejo Andaluz de Enfermería seguirá contribuyendo desde los grupos de trabajo y en las mesas provinciales para consolidar un entorno laboral seguro, respetuoso y libre de violencia.
El CAE reafirma su compromiso con la tolerancia cero frente a cualquier forma de agresión y con la defensa de la calidad asistencial: proteger a los profesionales es también proteger la salud y la confianza de la ciudadanía.