La Administración Pública no reconoce el nivel A1 a las enfermeras y enfermeros, pese a ser una titulación de Grado como otras disciplinas con los mismos años de formación y que sí son A1.
Por ello, el Pleno del Consejo General de Enfermería (CGE), exige acabar con esta discriminación, para lo que se han debatido las estrategias a adoptar para reclamar este acceso. Entre ellas, se incluye solicitar al Ministerio de Sanidad la modificación de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) que acabe con la clasificación de las profesiones sanitarias entre licenciados y diplomados, cuando esas distinciones académicas ya han desaparecido.
Entre los temas profesionales debatidos también se ha abordado la situación de la especialidad de Enfermería en Cuidados-Médico Quirúrgicos, pendiente de desarrollo desde su creación en el año 2005. El Pleno, de manera unánime, ha exigido una solución a este sinsentido. “Como la profesión sanitaria más numerosa de nuestra Sanidad es preciso que, desde el Ministerio de Sanidad por fin se dé una solución a las especialidades enfermeras, que se vinculen las especialidades de enfermería a los puestos de trabajo, creando las categorías profesionales específicas para cada puesto de especialista y que se haga de forma uniforme en todas las comunidades autónomas”, han manifestado el presidente del colectivo en Jaén, José Francisco Lendínez Cobo.
El Pleno también ha tomado en consideración tres proyectos de resolución que está elaborando el Consejo, como paso previo a su aprobación por la Asamblea General de presidentes, sobre la ordenación de distintos aspectos del ejercicio profesional. En concreto se refieren a los ámbitos de la continuidad asistencial o enfermera de enlace en la atención al paciente con problemas de salud crónicos; el papel de las enfermeras gestoras de casos también en el ámbito de los pacientes crónicos; y el rol de las enfermeras y enfermeros que se dedican a la gestión sanitaria, tanto en la macrogestión como en la meso y microgestión.
En estas resoluciones, al igual que sucede con otras ya desarrolladas en función de las competencias que posee el CGE para la ordenación de la profesión, se incluirán aspectos relacionados con las actividades específicas de las enfermeras que trabajan en estos ámbitos, la formación que precisan, así como la investigación y producción científica que avala sus prácticas basadas en la evidencia. “Sólo así es posible ofrecer a la población los mejores cuidados que necesitan, favoreciendo la calidad asistencial y la seguridad del paciente en los distintos ámbitos de que se trata. El objetivo final no es otro que mejorar la atención que se presta a los pacientes, logrando asimismo una mejor eficacia y eficiencia del sistema sanitario”, manifiesta Lendínez.