La Bolsa de Empleo del SAS se encuentra sin profesionales para cubrir las fiestas de las próximas semanas.
El Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Jaén muestra su preocupación y malestar ante la situación que atraviesa la profesión en Jaén y el resto de Andalucía. Así, denuncia que la Bolsa de Empleo del SAS se está encontrando sin enfermeros, que se han marchado a trabajar a otras comunidades autónomas, cuando hace solo dos meses la Junta de Andalucía no renovó sus contratos, realizados durante la pandemia de la COVID19. A esta situación se añade que, con el objetivo de paliar la falta de profesionales en Bolsa, desde los distritos y áreas sanitarias se están ofertando plazas específicas con contratos de, como máximo, dos meses, es decir, hasta el 31 de enero de 2021. Es el caso del Hospital Universitario de Jaén, Distrito Sanitario Jaén Nordeste, Jaén y Jaén Sur, entre otros, con ofertas que el SAS publica en los centros y enlaces webs específicos y no envía a los colegios profesionales, que son los que representan al total de la profesión. En el caso del Colegio de Enfermería de Jaén, la institución representa a más de 4.500 enfermeros y enfermeras.
Así, desde el ICOEJ alertan de las dificultades del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para cubrir el plan vacacional de Navidad en la categoría de enfermera y enfermeras especialistas cuando a 31 de octubre dejaron de renovar a más de 3.300 profesionales de estas categorías en toda Andalucía.
Por su parte, el presidente, José Francisco Lendínez Cobo, teme que esta situación repercuta en la asistencia sanitaria y la atención a la ciudadanía en este contexto de pandemia. También muestra su preocupación por la elevada temporalidad y precariedad que sufre la profesión enfermera y alerta sobre la urgencia de cubrir los puestos estructurales con contratos de interinidad para evitar la elevada rotación de profesionales que sufren los centros, una situación que repercute además en la carga de trabajo del personal fijo de plantilla, provocando circunstancias insostenibles por la altísima rotación de profesionales y la fuga de enfermeros y enfermeras con experiencia a otras comunidades donde encuentran mejores condiciones de trabajo.