En este sentido, desde el Consejo Andaluz de Enfermería insistimos en la importancia de mantener una actitud de tolerancia cero y recordamos la importancia de denunciar cualquier tipo de agresión en el ámbito de la salud bajo el objetivo de garantizar el ejercicio seguro de la atención sanitaria.
Las agresiones a los profesionales sanitarios en general, y a las enfermeras en particular, constituyen un grave problema para la sociedad. De hecho, desde el inicio de la crisis sanitaria se ha incrementado de manera significativa el número de actos violentos dirigidos contra profesionales de la salud. Es por ello por lo que, el Consejo Andaluz de Enfermería alerta de un incremento de amenazas y agresiones en las últimas semanas a los profesionales sanitarios ante el incremento de la presión asistencial derivada de la sexta ola del COVID-19.
En este sentido, el presidente del CAE, José Miguel Carrasco, ha recordado que “siempre intervendremos en defensa de nuestros profesionales de enfermería. Es por ello por lo que, en estos momentos de tensión derivada del incremento de la presión asistencial en los centros sanitarios de Andalucía, apelamos a la sensibilidad de la población para evitar este tipo de situaciones», ha explicado.
Importancia de denunciar
En este sentido, el colectivo que representa a las 43.000 enfermeras andaluzas ha insistido en la necesidad de implementar más medidas de prevención y protección para garantizar el ejercicio seguro de la atención sanitaria, además de promover la conciencia social y animar a los profesionales a luchar contra esta lacra. “Alentamos a nuestros compañeros de profesión a promover un aumento de conciencia contra esta lacra bajo el objetivo de erradicar este problema que afecta a nuestra calidad de vida como proveedores de servicios de salud, así como a la calidad de la atención brindada a la población”, ha explicado.
De hecho, en el último año, Andalucía ha registrado una de las tasas más altas de agresiones a sanitarios de toda España. “De hecho, el último estudio realizado por el Consejo General de Enfermería reflejaba que 1 de cada 3 enfermeros había sufrido algún tipo de agresión en nuestro país, siendo Andalucía la más perjudicada con 583 agresiones registradas en 2020”.
Concienciación
En añadido, el Consejo insiste en la importancia de fomentar la concienciación y sensibilización del grave problema que representa una agresión a un profesional sanitario, máxime hacia un colectivo que viene trabajando sin descanso desde hace dos años para dar respuesta a las necesidades derivadas de la pandemia del COVID-19. “Cuando se produce este acto de violencia o difamación, se rompe la relación de confianza que tanto caracteriza a la profesión de enfermería con respecto al paciente. Por eso, insistimos en apelar a la concienciación y a la implementación de medidas eficaces por parte de las autoridades para evitar este tipo de situaciones”.
Agotamiento
De otra parte, el CAE quiere solicitar a la Consejería de Salud y Familias que adopte aquellas medidas pertinentes para dotar los centros de salud y urgencias hospitalarias de todos aquellos recursos humanos y de personal necesarios para que las enfermeras puedan desarrollar sus obligaciones con normalidad. “En Andalucía venimos sufriendo una situación de saturación en los hospitales y centros de Atención Primaria que está llevando al colectivo de enfermería al límite del agotamiento físico y psicológico” ha explicado.
Por último, Carrasco ha incidido en que dichas agresiones no son exclusivas a la atención pública y, asimismo, ha demandado a los gestores privados la implementación de aquellas herramientas necesarias y adecuadas para avanzar en la protección de los profesionales de la salud.