El Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Jaén, las representantes de las matronas en el Consejo General de Enfermería y el resto de colegios provinciales alertan de la escasez de enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología y advierten de que la falta de estas profesionales en el Sistema Nacional de Salud pone en riesgo una buena calidad de la vida reproductiva de la mujer.
Así se ha puesto de manifiesto durante una reunión en la que ha participado la vocal de Obstetricia y Ginecología, Isabel Quesada, junto a las vocales de la especialidad en el Pleno del CGE, Montserrat Angulo y Marisol Montenegro, y de manera online el resto de vocales provinciales.
“Acompañamos a la mujer en todo el proceso reproductivo y no sólo en las funciones de parto y puerperio”, informa la matrona jiennense, que añade que según los datos de los que dispone el Colegio, existe una grave carencia de matronas en el sistema sanitario de la provincia. “Jaén debería contar con, al menos, 60 profesionales más para alcanzar la media española, situada en 71 matronas por cada 100.000 mujeres en edad fértil, que ya está por debajo de la mayoría de países de la OCDE”, apunta. “Las cifras señalan que Jaén cuenta con unas 84 matronas en el sistema sanitario público, tres menos que en mayo de 2021, para atender a 207.000 mujeres (entre 14 y 64 años) que residen en la provincia de Jaén”, manifiesta Isabel Quesada.
Por su parte, la vocal titular matrona del CGE, Montserrat Angulo, afirma que las administraciones deben conocer esta situación y no deben hacer oídos sordos a la falta de profesionales. “Este escenario de escasez nos puede relegar a trabajar exclusivamente en el paritorio, que muchas veces parece que es el único lugar que es de nuestra competencia. Nada más lejos de la realidad, tenemos reguladas desde hace muchísimos años todas las funciones para ayudar y acompañar a la mujer”, apunta. Igualmente, recalcan la necesidad de potenciar la atención personalizada durante el parto y no olvidar que las matronas deben estar en la Atención Primaria. “Tenemos unas competencias muy marcadas en la atención al parto, en la que debemos lograr el ‘one to one’ (una matrona por mujer), pero muchas veces se olvida que no sólo trabajamos en el paritorio. En Primaria tenemos un abanico muy grande de atención a la vida sexual y reproductiva de la mujer, en el que se incluye a la adolescencia, anticoncepción, embarazo, parto y postparto, menopausia… En definitiva, es imprescindible poner sobre la mesa el número de matronas que hay actualmente, las que se van a jubilar y ver cuántas mujeres en edad fértil hay para así calcular el déficit que tenemos”, explican.
Durante la reunión se ha acordado realizar un informe para enviar a los ministerios de Sanidad y de universidades para que conozcan la situación y aumenten la cifra de plazas de formación en las próximas convocatorias. “Hay estudios que dicen que las mujeres están mucho más satisfechas, la atención es más eficiente y se obtienen mejores resultados en salud cuando son tratadas por una matrona en lo que a su salud reproductiva se refiere. Tenemos un plus de formación que las mujeres demandan y deben conocerlo también las unidades docentes a la hora de decidir cuántas plazas piden a sus comunidades autónomas para que en próximas convocatorias saquen las máximas posibles”, especifica Angulo.
Esta escasez es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la profesión a corto plazo porque se estima una alta tasa de jubilación en los próximos años. Por su parte, el presidente del ICOEJ, José Francisco Lendínez, ha hecho hincapié en la necesidad de buscar medidas de compensación mientras que se siguen formando especialistas. “Las administraciones no pueden ponerse de perfil en este asunto y deben ser conocedoras de que la falta de matronas pone en riesgo la salud de todas las mujeres. Debemos ampliar el número de plazas EIR para mejorar las ratios de matronas y poner solución a una escasez que se acrecentará mucho más en los próximos años”, ha subrayado el presidente.