Esta mañana, en el transcurso de una entrevista al presidente del Gobierno en la Cadena SER, Pedro Sánchez ha anunciado que se regulará el precio de los test de antígenos de autodiagnóstico que se venden en farmacias. Una medida que ha sido inmediatamente aplaudida por el Consejo General de Enfermería ya que este organismo venía reivindicando su intervención desde el mes de diciembre.
En aquel momento, ante la llegada de las fiestas navideñas, la escalada de casos y la escasez de test de autodiagnóstico en farmacias, en muchos casos se decidió responder a la demanda incrementando su precio.
La diferencia de precios del mismo test entre unas farmacias y otras llegaba a ser en algunos casos de casi el 200%. A esto el Consejo General de Enfermería respondió advirtiendo de la necesidad de controlar este mercado y criticando duramente la especulación que estaba teniendo lugar en la antesala de la navidad.
Hoy, veinte días más tarde, se congratula de que el Gobierno haya por fin decidido intervenir. Como explica el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, “no tiene ningún sentido que, en la situación en la que nos encontramos en cuanto a incidencia de casos de coronavirus, los test de antígenos sean utilizados con fines meramente lucrativos. Cabe recordar que desde el principio defendimos que estas pruebas debían realizarlas preferentemente los profesionales sanitarios, pero es cierto que tras liberalizarse su venta, hace ya más de seis meses, no tiene sentido que ahora haya quien esté especulando con ello. Las desorbitadas subidas de precios registradas a mediados de diciembre hicieron que ya entonces advirtiéramos de la situación y pidiéramos al Gobierno su intervención. Por eso, hoy, nos parece oportuno el anuncio del presidente y le instamos a que la medida se adopte cuando antes”.
Mascarillas
Ya en 2020, recuerda el presidente del Consejo, “pedimos que se limitara el precio de las mascarillas y es que cuando estas se convirtieron en un producto de primera necesidad, esencial para frenar los contagios, sucedió lo mismo que está sucediendo ahora con los precios de los test de antígenos, que se dispararon. No podemos consentir que en la situación en la que nos encontramos, con una variante, Ómicron, cuya capacidad de transmisión es asombrosa, se antepongan los intereses económicos a la salud. No es de recibo que haya personas que se quieran aprovechar de este momento sean fabricantes, distribuidores, u otros”.