La ciudad hispalense ha acogido el 3er. Congreso Iberoamericano y XXVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica con algunos de los máximo expertos del país en este ámbito asistencial.
Todos ellos han analizado la situación actual y futura a medio y largo plazo del sector sociosanitario, un sector que deberá dar respuesta a una población que, por el aumento de la esperanza de vida y un descenso en la natalidad, tiene un alto índice de envejecimiento, que crece en una atención compleja porque cada vez son más los ciudadanos que conviven con una dependencia física y/o cognitiva, padecen patologías crónicas y son polimedicados. Los datos demográficos lo dejan bien claro, que la población irá envejeciendo inevitablemente.
Tal y como señala el presidente de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica (SEEGG), Fernando Martínez Cuervo, “la enfermería geriátrica tiene el reto de dar respuesta a las necesidades de la población que son la de un paciente mayor pluripatológico que precisa de unos cuidados y de una educación para la salud que le ayude a mantener el mayor nivel de autonomía posible y gestionar su salud a través del autocuidado”. Sin embrago, el presidente de las más de 65.000 enfermeras que trabajan en España en el ámbito en el ámbito de las personas mayores lamenta que el Gobierno y las Comunidades Autónomas, en vez de trabajar para reforzar al máximo nuestra aportación a la sociedad y así garantizar la seguridad en la atención de las personas mayores, se dedican a buscar fórmulas de ahorro ajenas a las necesidades reales de los pacientes. Martínez Cuervo se refiera a la creación de un título nuevo de formación profesional con el objetivo claro de sustituir a las enfermeras, graduadas universitarias y especialistas vía EIR. Se trata de apostar por un modelo “low cost” que, de aprobarse, afectará de lleno a la seguridad de los pacientes y usuarios geriátricos y a la calidad de la asistencia que reciben.
Esta polémica nueva titulación de FP y su situación actual ha analizado en una mesa redonda en la que han participado el propio presidente de SEGG, Martínez Cuervo, junto a Pilar Lekuona, vocal de geriatría de la Organización Colegial de Enfermería y presidenta del Colegio de Enfermería de Guipúzcoa, y Nuria de Argila, representante del Grupo 40+ Iniciativa Enfermera. Todos ellos han coincidido en el riesgo real que supone esta nueva iniciativa del Gobierno que está generando confusión con declaraciones a algunos medios de comunicación en la que no reflejan la realidad. Así, el presidente de la SEGG aclaraba que el diálogo que esgrime el Ministerio de Educación es inexistente: “El Gobierno ha creado este título para dar respuesta a intereses empresariales y sin escuchar a las enfermeras que somos quienes lideramos los cuidados geriátricos y por el momento ha ido por libre y no ha querido sentarse con nosotros a escuchar los argumentos que demuestran que esta nueva figura va a en contra de la seguridad en la atención de los usuarios geriátricos/sociosanitarios”. Tampoco es cierto que se haya modificado este título de FP para quitar la parte sanitaria que invade competencias enfermeras: “Por el momento el Ministerio de Educación ha modificado el nombre del título, pero el circulo o plan de estudios con las competencias sanitarias sigue en vigor y el Consejo General de Enfermería ya ha puesto en marcha el mecanismo jurídico para tratar de impugnarlo en el tribunal Supremo con el apoyo y el asesoramiento de la SEEGG”, recalca Martínez Cuervo.
Pilar Lekuona ha asegurado que las cifras de Instituto Nacional de Estadística (INE) ya muestran una tendencia clara al envejecimiento de la población: el porcentaje en el 2021 suponía un 19,1% de la población tiene más de 65 años y la previsión es que en 2050 este porcentaje aumente hasta el 31% del total de la población, es decir 14 millones de personas. Lekuona ha destacado que en España hemos conseguido vivir de media 83,3 años, lo que representa la mayor esperanza de vida de la Unión Europea y la tercera a nivel mundial. Pero este envejecimiento de la población viene acompañado de un incremento sostenido del número de personas que tienen que vivir con una o más enfermedades crónicas. Ante esta situación el camino es apostar por la enfermería geriátrica y reforzarla, y no inventar otros perfiles con objetivos puramente economicistas y ajenos a los resultados de salud.
Por su parte, Nuria de Argila ha analizado el plan de estudios de esta nueva titulación de FP creada por el Gobierno y ha alertado de que “existe un módulo competo que dota a estos futuros técnicos de FP de numerosas competencias sanitarias, competencias que están atribuidas por la legislación vigente a las enfermeras”. Argila ha pedido a toda la profesión enfermera que siga luchando unida para tratar de evitar la aprobación de este Real Decreto porque si no las consecuencias en la atención sociosanitaria van a ser muy negativas.