Dolores Lorente Rosell, primera EIR de Familiar y Comunitaria de Jaén

Nuestra compañera Lola, como la llaman familiarmente, consiguió la única plaza EIR de Familiar y Comunitaria de Jaén. Tras un examen duro, en el que, como ya es habitual, suele ser de una gran dificultad y al que optan numerosos aspirantes para una cantidad ínfima de plazas, consiguió su sueño.

En la actualidad, y desde hace poco más de una semana, ejerce su labor en el Centro de Salud del Bulevar. En este centro sanitario permanecerá durante los primeros seis meses de su residencia, el resto del tiempo, hasta completar los dos años de formación, lo hará en rotaciones por el Hospital Universitario de Jaén.

Lola se muestra encantada y muy ilusionada con el trabajo: “Comenzamos la jornada con extracciones de sangre, seguimos con asistencia en el centro de salud a los pacientes, visitas domiciliarias, hacemos labores de rastreo… cada día es diferente”, manifiesta la primera EIR de Familiar y Comunitaria de Jaén. También hace hincapié en que ha sido muy afortunada con su tutora, Manuela Camacho y, en general, con todo el equipo docente.

Sobre la labor de la enfermera especialista en Familiar y Comunitaria, asegura que es muy amplia, desde la promoción de la salud en hábitos de vida saludable referidos a alimentación, ejercicio físico, prevención en consumo de sustancias tóxicas, además del seguimiento en las distintas etapas de la vida como la salud infantil, control del embarazo, mayores de 65 años y crónicos con enfermedades tales como diabetes, hipertensión, bronquitis crónica, insuficiencia cardíaca, entre otras. En está época especialmente están enfocados a la atención de pacientes con covid-19 y rastreo de contactos, y en los próximos días a la campaña de vacunación de la gripe.

“De esta especialidad me gusta principalmente el trato con los pacientes en su entorno, es muy cercano, además, la atención es integral y continua con un abordaje multidisciplinar” apunta. Igualmente añade que le atraen los cuidados paliativos, todo lo que supone cercanía, proximidad y empatía con el paciente y sus familiares, sin duda, la esencia de la Enfermería.